DEFINICIÓN

Se obtiene encolando dos o más láminas de madera en dirección paralela al eje de las láminas. Las laminas se obtienen encolando entre sí, mediante uniones dentadas, piezas de madera aserrada con un espesor comprendido entre 6 y 45 mm.

APLICACIONES

Las estructuras de madera laminada encolada resultan especialmente indicadas para:
– Vigas:
– Luces de 30 a 70 m en edificios de uso público, comercial o deportivo.
– Luces moderadas de 8 a 14 m en construcciones pequeñas y medias
(normalmente elementos prefabricados)
– Pilares
– Estructura de cubierta de peso propio reducido.
– Estructuras que requieren resistencia frente a determinados agentes químicos, como por ejemplo almacenes de sal para eliminar la nieve – hielo de las carreteras.
– Cuando se pretende un aspecto estético especial.
– Existe la necesidad de estructuras con elevada estabilidad al fuego.
– Estructuras en situaciones de difícil mantenimiento.

Ejemplos de aplicaciones:

– normales: iglesias, gimnasios, polideportivos, piscinas, centros comerciales, hangares, fábricas, bodegas, puentes, etc.;
– particulares: en ambientes agresivos y corrosivos, en los que otros materiales ven limitado su uso: piscinas cubiertas, plantas químicas, naves para uso de ganado, ambientes industriales agresivos, edificios en la costa marítima, etc.

MATERIALES

Madera aserrada
Los elementos unitarios son tablas de madera aserrada con las que, por yuxtaposición mediante unión dentada encolada, se constituye cada lámina, las cuales, por superposición mediante encolado de sus caras, dan lugar a la pieza, en una lógica constructiva similar a la
de la albañilería y la cantería.
– Especies
La especie más utilizada en Europa es la Picea abies, que comercialmente se conoce como abeto, abeto rojo, pícea o falso abeto para las clases de uso 1 y 2. Y en segundo lugar el pino silvestre, principalmente cuando se requiere un tratamiento en profundidad para las clases de uso 3.2 y 4.
En España también se emplean el Eucalipto (Eucalyptus globulus), el Roble (Quercus robur y Q. petraea), el Castaño (Castanea sativa); y en menor medida el Fresno (Fraxinus excelsior), el Haya (Fagus sylvatica) y el Iroko (Chlorophora excelsa, Chlorophora regia). Actualmente, se están llevando a cabo acciones para su inclusión en la norma.

– Calidad o clase resistente de la madera
La madera utilizada en las láminas estará clasificada de acuerdo con la norma UNEEN 14081-1.
– Contenido de humedad
El contenido de humedad de cada lámina deberá encontrarse en el rango del 6 % al 15 %, a no ser que el fabricante del adhesivo requiera un margen más estrecho. La variación del contenido de humedad de las láminas dentro de una pieza no deberá ser mayor que el 5 %.
Láminas
Se obtienen uniendo por la testa mediante unión dentada las piezas de madera clasificadas.
Adhesivos
Los más utilizados en la actualidad, según la clase de servicio 1, 2 o 3, son:
– Melamina-Urea-Formaldehído (MUF).
– Resorcina-Fenol-Formaldehído (RPF).
– Poliuretano (PU.
Si se aplican productos protectores antes del encolado de las láminas deberá documentarse que se cumplen las especificaciones para la combinación de adhesivo y producto protector.

DIMENSIONES PIEZAS Y CARACTERÍSTICAS DE LAS LÁMINAS
Al tratarse de un producto fabricado ex profeso sus dimensiones no están normalizadas, aunque pueden suministrarse sin problemas si el mercado así lo requiere.
– Anchura
La gama de anchuras depende de la anchura de la lámina, las más habituales son: 80, 100, 110, 130, 140, 160, 180, 200 y 220 mm (siendo el máximo de 280 mm).
– Altura
Es función del grueso de lámina empleado. En la normase indica un grueso de lámina máximo permitido de 45 mm para la clase de servicio 1 y 2; y de 35 mm (< 41 mm) para la clase de servicio 3.
– Orientación de las láminas
Todas las láminas deberán tener el corazón hacia el mismo lado, con la excepción de las piezas destinadas a la clase de servicio 3 en las que las láminas extremas en cada lado deberán tener el corazón mirando hacia el exterior.

PROPIEDADES

Contenido de humedad
Deberá ser el más cercana posible a la humedad media de equilibrio higroscópico correspondiente a la ubicación de la obra:
– 12% para clases de servicio 1 y 2.
– 18% para clase de servicio 3.

Clases resistentes
Están definidas en la norma UNE-EN 1194, que distingue 8 clases resistentes, que se exponen en las tablas siguiente (*):
– 4 cuando la composición es homogénea (todas las láminas son de la misma clase resistente).
– 4 cuando es combinada (las láminas extremas son de una clase resistente superior).
(*) en los últimos borradores de la norma UNE-EN 14080 se modifican ligeramente estos valores.

Durabilidad
No hay que olvidar en este tema la importancia del diseño constructivo de la estructura que evite la exposición innecesaria a la intemperie y la posibilidad de retención de agua. Un correcto diseño puede rebajar el riesgo de deterioro.
En la práctica no existen problemas de durabilidad en piezas situadas en las clases de uso 1 (interior) y 2 (interior y bajo cubierta sin exposición directa al agua de lluvia), prácticamente cualquier especie es apta. En la clase de uso 3.1 y de forma especial en las 3.2, 4 y 5 se
requiere una especie de mayor durabilidad natural o un tratamiento químico de protección.
Normalmente las especies coníferas habituales en estructuras no presentan durabilidad natural suficiente (casi siempre incorporan parte de albura que no es durable) y por tanto, para su empleo en clases de uso 3.1, 3.2, 4 y 5 requieren tratamiento. Para la elección del tipo de tratamiento adecuado puede consultarse el Documento Básico de Seguridad Estructural – Madera y la norma UNE EN 335-2 que define las clases de uso.

La especie más utilizada en Europa es el abeto (Picea abies L. Karst), que no es impregnable, por lo que su uso queda limitado a las clases de uso 1 y 2. El pino silvestre (Pinus sylvestris L.), es la especie más utilizado para la clase de uso 3, ya que se puede tratar en profundidad.
Se puede elegir una especie con la durabilidad natural suficiente para la clase de uso que corresponda a la estructura, o aplicar el tratamiento adecuado de protección siempre que la madera sea suficientemente impregnable antes de obtener las láminas y de encolarlas entre sí (es la práctica más habitual), o aplicar el tratamiento a la pieza de madera laminada encolada.
Reacción al fuego
Su clase de reacción al fuego, según la norma UNE-EN 14080, es D-s2-d0 siempre que cumpla que su:
– Densidad media mínima sea igual o superior a 380 kg/m3 .
– Espesor total mínimo de la pieza sea igual o superior 40 mm.
Si el fabricante define una clase de reacción al fuego diferente, tiene que aportar el correspondiente informe de ensayo y de clasificación de acuerdo con la norma UNE-EN 13501-1.
Resistencia al fuego
La resistencia al fuego de la estructura en la que interviene la madera laminada encolada se calculará de acuerdo con el DB de Seguridad contra Incendio o de acuerdo con la norma UNE-EN1995-1-2. El parámetro dependiente de la madera es la velocidad de carbonización, que toma los valores eficaces de: 0,5 a 0,7 mm/min en madera aserrada de frondosas y madera laminada encolada.
Emisión de formaldehído
De acuerdo con la norma UNE-EN 14080, si el adhesivo utilizado en la fabricación de la madera laminada contiene formaldehído deberá clasificarse de acuerdo con la norma UNEEN 717-1 en las siguientes clases de emisión E1 o E2.
Resistencia química
Al no reaccionar con el medio ambiente ni con agentes oxidantes o reductores, se convierte en un material adecuado para su utilización en ambientes agresivos y corrosivos, en los que los metales ven limitadas sus aplicaciones.
Acabado superficial – Mantenimiento en aplicaciones al exterior
Al igual que cualquier otro producto de madera colocado al exterior deben recibir acabados que protegen la madera frente a los rayos infrarrojos (calentamiento) y ultravioletas (oxidación).
FABRICACIÓN, ALMACENAMIENTO Y TRANSPORTE
Fabricación
Los equipos, las condiciones ambientales de fabricación, el proceso de fabricación, y el autocontrol deberán realizarse de acuerdo con las especificaciones de la norma UNE-EN 386 o por la norma UNE-EN 14080 que sustituirá próximamente a la anterior. Lo habitual es que el
fabricante se someta de forma voluntaria a un control externo por un organismo de reconocido prestigio.
Almacenaje, transporte y montaje
Se recomienda aplicar un sellante, imprimación o recubrirlas antes de que salgan de fábrica.
Durante el almacenaje, transporte y montaje se evitará someter las piezas a tensions superiores a las previstas.
Los elementos de madera laminada encolada almacenadas en obra deberán protegerse adecuadamente frente a la intemperie. En el caso que sea posible se recomienda cubrirlos para evitar la acción de la lluvia y del sol. Se deben almacenar sobre rastreles para evitar su contacto con el suelo y sobre suelos correctamente drenados.
Una vez colocados no es conveniente superar el plazo de un mes sin la protección de la cobertura.
Fendas – Delaminaciones
Normalmente aparecen fendas de secado, debido a la variación de las condiciones ambientales. En ocasiones muy particulares pueden aparecer delaminaciones que son fendas más aparatosas originadas principalmente por una mala fabricación.

Fuente: AITIM